Con la reforma introducida por las Leyes Orgánicas 5/2010 y 1/2015, se convirtió a las personas jurídicas en sujetos inmediatos del Derecho Penal, susceptibles de cometer delitos, independientemente de las concretas personas físicas que las integren. De este modo, las empresas son responsables de los delitos cometidos por sus miembros (administradores, apoderados, empleados, colaboradores...), cuando aquellos hayan sido ejecutados en su beneficio -directo o indirecto- y pueden ser sancionadas con penas que van desde cuantiosas multas hasta su disolución.


En este sentido la norma UNE 19601:2017 nos aportará las guías y los requisitos necesarios para implementar un sistema de gestión de cumplimiento penal para prevenir y detectar delitos en el seno de la empresa.