“Lo único permanente es el cambio” cita de Aristóteles que verifica que no sólo en la actualidad de cambios frenéticos la competencia de cómo gestionar nuestra adaptación al cambio es importante. El cambio corporativo, el cambio en los equipos de trabajo, los miedos y resistencias al cambio, el cambio personal, los planes estratégicos y operativos de cambio y transformación, cambios en cultura corporativa, cambios de imagen, cambios de procedimientos y formas de trabajar, cambios en las relaciones con los “stakeholders” o grupos de interés, cambios en la misión, ... son todos aspectos cruciales para mejorar como afrontar lo inevitable: vivimos en un continuo (y cada vez más veloz) cambio de época.