“Sólo se puede mejorar aquello que se puede medir”, cita de Norton y Kaplan autores del Cuadro de mando Integral (CMI) herramienta que facilita el control y la métrica de gestión.
Efectivamente en tiempos donde medir es clave, no basta con sólo medir objetivos, resultados o datos cuantitativos sino que también resulta imprescindible medir competencias y soft skills o habilidades. Medimos para establecer oportunidades de mejora y sus consecuentes planes de desarrollo personal que llevan a cada persona evaluada a conductas que suponen mejoras en su desempeño profesional, es decir mejoras en su productividad, por consiguiente a mejoras en su labor profesional.
Cualquier persona interesada en mejorarse profesionalmente debería estar interesada en buenas prácticas de evaluación de su desempeño como herramienta clave de mejora. Este curso nos da las claves.
